miércoles, 12 de diciembre de 2007

Que vean la luz



El Cholo ya planea la reconstrucción de un equipo muy golpeado: pretende recuperar a Belluschi, Augusto, Rosales y, en especial, a Ruben para que ellos sean, con Ortega y Alexis, sus mejores refuerzos.

La anécdota es conocida. Después de correr el pocillo de café, Diego Simeone se quedó leyendo la lista de nombres que figuraban en la hoja con el membrete de River y, luego de unos segundos y moviendo la cabeza de lado a lado, buscó los ojos de José María Aguilar. "No entiendo cómo no les fue mejor", le dijo, y expresó su sorpresa. Lo que aún no se contó luego del primer encuentro es que el Cholo ya empezó a darle forma a su primer objetivo como entrenador de River. ¿La Libertadores? No. ¿El Clausura? Tampoco. ¿El pentagonal de verano? Menos. ¿Caerles simpático a los hinchas, hacerse socio del club, hacer que Giovanni y Gianluca, sus hijos, empiecen a entrenarse con la Primera? No de nones. Su sueño inmediato es recuperar a Belluschi, convencer a Rosales, potenciar aún más a Augusto, reciclar a Ruben y apoyarse en el talento de Ortega y Alexis para cambiarle la cara a River. Refundar al equipo, levantarlo, reconstruirlo...

Amante de las propuestas ofensivas y con una debilidad por el 3-3-1-3 que practicó con Bielsa, al DT se le hizo agua la boca al revisar el potencial de ataque con que va a contar en River. Aunque eso no le impidió ver que para hacer funcionar a pleno la máquina primero deberá devolverles brillo a cada uno de los engranajes. Por eso, aunque su nombre suena en Olympiakos, Panathinaikos y Porto, uno de sus primeros pedidos fue que retuvieran a Belluschi, a quien se imagina como eje del mediocampo. Lo mismo hizo con Augusto, que tiene detrás al Deportivo La Coruña y la Fiorentina (Pablo Sabagg, su representante, viajará el domingo hacia Europa), pero quien recién se iría en junio del 2008. Y prometió que no descansará hasta que Rosales vuelva a ser una espina para cualquier defensa. Lo de Ruben tal vez sea el más llamativo y el mayor desafío que va a afrontar. Y aunque de movida se puede pensar que va de la mano del posible adiós de Falcao (ver página 6), el DT separa los tantos. Es por eso que solicitó un 9 de experiencia y renombre. Sí, Cavenaghi, Pavone, Abreu y Suazo. Aunque hoy parecen imposibles por los contratos que tienen en Europa los primeros, y en México el Loco y el chileno.

Donde no ve demasiado sustento es en defensa. De ahí que dejara anotados tres apellidos que conoce bien: Andujar, Angeleri y Domínguez. Pero no hacen falta muchas luces para entender que salvo el central (su pase pertenece a Kia Joorabchian y su representante es Fernando Hidalgo, de gran relación con River), suena ridículo que Estudiantes acepte dejar ir al arquero y a Mambrú a Núñez. Por eso las consultas por Placente y Pinola para el lateral izquierdo, lo que deja constancia de la preocupación del Cholo por la falta de opciones para el lateral. ¿Y ahí se termina? No. Si bien sabe que Belluschi puede jugar con el perfil cambiado, al entrenador le gustaría sumarle zurdos al grupo. Y los jugadores mencionados fueron Osmar Ferreyra y Pablo Guiñazú, al que Passarella ya había pedido (sin suerte) a mitad de año.

La frustrada reunión entre la hermana de Simeone y el tesorero de River retrasó el arreglo formal. Y aunque todavía nadie se anime a gritarlo, el Cholo ya piensa como el nuevo DT de River. La reconstrucción está en marcha.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

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