domingo, 18 de noviembre de 2007

Las razones de un apoyo incondicional



La figura de Diego Pablo Simeone, antes como jugador y ahora en su función de entrenador, pareciera haberse hecho a la medida de Estudiantes. Y ello pese a que antes de anclar en City Bell no luciera en su pecho ninguna señal que lo acercase al Pincha de algún modo. Pero tras un año y medio de convivencia, el hincha albirrojo lo adoptó como propio, como si se hubiera criado en la histórica concentración de City Bell.

"Estudiantes ya tiene el cuchillo entre los dientes". Con esa célebre frase, el Cholo se presentó como DT albirrojo el 18 de mayo de 2005. Y con el paso del tiempo esa identificación fue en aumento haciéndose patente en todos los partidos cuando desde la tribuna albirroja se corea su apodo. Es más: el "¡Chooolo... Choooolo...!" baja todavía más fuerte si sobre respaldar su continuidad se trata.

Claro que existen razones para este apoyo incondicional de la gente del León con el técnico que le hizo volver a gritar "campeón" después de 23 años sin títulos.

1 Simbiosis con el sentir del hincha de Estudiantes. La garra y el trabajo como condición indispensable para encarar cualquier proyecto surgen como definiciones que ya encajaban en el "diccionario" de Simeone. Pero él sin dudas las reforzó a partir de su arribo al Pincha, ya que su gente exige (a los técnicos, jugadores, etc) esos atributos antes que cualquier otra cosa.

2 Coraje para no dar nada por perdido. Esa entrega que demostraba a la hora de trabar una pelota, Simeone la utiliza ahora, como entrenador, para contagiar al equipo cuando las cosas no funcionan. Así, si el resultado es adverso o le expulsan a un jugador, nunca cesa en la búsqueda de la victoria, principalmente realizando cambios ultra ofensivos. De ese modo, el equipo remontó varios partidos, algunos cruciales para posibilitar la obtención del título en el Apertura 2006. Además, también demostró que no se achica en ningún escenario ni ante ningún rival.

3 La promoción de los pibes. Al Cholo tampoco le tembló la mano si, a lo largo de estos tres torneos al frente de Estudiantes, tuvo que recurrir a los valores juveniles del club. Quizás la "jugada" paradigmática en este sentido haya sido la confianza que depositó en Pablo Piatti, quien le respondió con creces dentro del campo de juego, pero al que también bancó cuando las cosas no le salían. Y en el presente campeonato su máxima apuesta fue Marcos Pirchio, quien ante las lesiones llevó el peso de la ofensiva pincha.

4 El título y las campañas. Lógicamente, si existe un motivo que no puede dejarse de lado para explicar este gran respaldo del público albirrojo a Simeone ha sido la conquista del Apertura 2006, el cual Estudiantes ganó tras perseguir sin tregua a Boca hasta alcanzar la final que se jugó en Liniers. Pero también peleó, casi hasta último momento, el Clausura 2007, donde el equipo demostró, a partir de la constancia para no aflojar de su entrenador, que no hubo aburguesamiento. Ahora, pese a que se fueron varias figuras y el equipo tuvo un lógico bajón, el Cholo no claudicó con sus principios y mandó a su formación al frente para recomponer la imagen en las últimas fechas.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

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