Mucho se había hablado de ellos dos. Incluso, muchos allegados, intermediarios y conocidos en común hasta habían hablado en nombre de ellos dos. Hasta que ayer, por fin, ellos dos -Diego Simeone y José María Aguilar- se vieron las caras. Se sentaron frente a frente por primera vez. Y hablaron. Mucho. Muchísimo. Sin extraños alrededor y sin nada que interfiriera la charla en ese barcito interno del hotel Four Season (ex Hyatt), en La Recoleta. Allí, en Posadas casi 9 de Julio, un mozo acercó con discreción tres cafés y dos aguas mineral. Fueron dos horas y 15 minutos a puro fútbol. A puro ofrecimiento y a pura aceptación. La buena impresión que mutuamente se llevaron uno del otro permite decir que el Cholo, finalmente, agarrará ese fierro caliente de color blanco, banda roja cruzada y magro presente deportivo. Sí, Simeone será el técnico de River, tal como lo adelantó Clarín hace tiempo.
Este primer encuentro entre el sucesor de Passarella y el presidente del club comenzó a las 9 de la mañana y se estiró hasta las 11.15. Se midieron, se estudiaron, se escucharon, se contaron. Se aceptaron y, claro, se saludaron con un fuerte apretón de manos hasta hoy, cuando volverán a juntarse. El acuerdo ya está, pero por una cuestión de formalidades y porque Nery Pumpido y Claudio Borghi supuestamente siguen en carrera junto a Simeone, la letra fina del contrato del Cholo terminará de acordarse en estas horas.
Simeone y Aguilar hablaron del Burrito Ortega (el DT lo quiere tener bien para el 2008). Mencionaron hipotéticos puestos a reforzar (un central, un lateral, un volante zurdo y un 9) aunque no les pusieron nombres, aunque ya hay rumores sobre Sebastián Domínguez, Angeleri, el Malevo Ferreyra, Pablo Guiñazú, Sebastián Abreu, Fernando Cavenaghi y Humberto Suazo.
Cuando Aguilar le arrimó una lista con el plantel que tiene el club en la actualidad, el Cholo sonrió y le agradeció, pero le dijo que ya tenía un listado bastante similar: sólo le faltaba algún juvenil... Al hacer un breve análisis del plantel que hereda de Passarella, Simeone habría comentado su sorpresa al ver lo mal que terminó el equipo (14º) con "semejante calidad de jugadores". En medio de la desesperación de muchos al ver que Ramón Díaz se quedaba en San Lorenzo, en Núñez pararon la pelota para poder respetar algunos plazos. Entre ellos, el de esperar a que Simeone se desligara de Estudiantes, tal como hizo el viernes tras el triunfo ante Olimpo. Esta puesta en escena se hizo para disimular desprolijidades y hacer una evaluación más amplia (no limitarse a un solo candidato). Por eso, mientras el arreglo con Simeone es un hecho, existen paralelamente charlas por Nery Pumpido y por Claudio Borghi.
Un dato de color: como ningún dirigente se prestaba a viajar en vano a Chile, junto al empresario Sergio Berti, Aguilar debió mandar a un amigo personal.
"La impresión que me causó Simeone fue buena y se la trasladaré a los demás directivos. Mi idea es tener nuevo técnico antes del fin de semana", le dijo Aguilar ayer a Clarín.
¿Cómo sigue la historia con Simeone? Anoche Aguilar le informó a la Mesa Directiva sobre esta reunión y les anunció que hoy lo verá de nuevo. El tesorero Héctor Grinberg se juntará con la hermana del Cholo para hablar del contrato. Mañana, ya con toda la Comisión Directiva presente, Aguilar les dará una breve impresión de cada uno de los tres candidatos, escuchará como la mayoría le dirá "Simeone". ¿El viernes 14? Presentación oficial...
