Pocas veces el presidente de un club va a oír de boca de sus propios aficionados tan alto y claro el nombre del entrenador al que quieren para el año que viene como lo ha hecho Enrique Cerezo.
"Ole, ole ole, 'Cholo' Simeone". El Vicente Calderón coreó alto, claro y reiteradamente a sus dirigentes a quién quieren como técnico para la temporada que viene, una vez se ha comprobado que Abel Resino es más de lo mismo de lo que daba el tan criticado Javier Aguirre.
El doloroso 2-4 que Osasuna le infligió al Atlético en el Manzanares, sumado a la pésima imagen que ya dejó el equipo la anterior jornada en Mallorca, unido al despropósito de la vuelta de los octavos de la Champions ante el Oporto han sentenciado, a ojos de los aficionados, a Abel para la temporada que viene.
El aclamado Simeone visitó hace unos días a su ex equipo aprovechando que está en paro, refrescando indirectamente la memoria de una grada que no le olvida. Además, el propio 'Cholo' ha manifestado en alguna ocasión no muy lejana que sabe que tarde o temprano dirigirá al Atlético. La grada, como dejó claro el domingo, le quiere ya.
