En apenas tres años como técnico, el 'Cholo' ya ha levantado dos títulos: River y Estudiantes
Se ha erigido en un auténtico especialista en dobletes que ha logrado siempre de rojiblanco.
No son pocas las hazañas que ha acumulado Diego Pablo Simeone en su exitosa campaña como futbolista. Títulos en diferentes ligas, golazos decisivos, entrega absoluta siempre y mucho sudor al servicio del equipo… Son incalculables las gestas que se recuerdan en la carrera del 'Cholo', pero una de las más importantes, y la que con mayor cariño guarda la afición del Atlético, es el doblete conquistado en 1996 con la rojiblanca. Pieza clave de aquel equipo de Radomir Antic, el argentino resultó vital para la conquista de Liga y Copa del Rey, no sólo por su trascendencia dentro del campo sino por su destacada influencia fuera de él.
Pero él quería más, como siempre. Claro, no era cuestión de quedarse con ese único éxito doble en su palmarés, por eso fue a buscar otro más, ahora en su nuevo rol de entrenador. Y desde el pasado domingo, día en que se coronó campeón argentino al mando de River, el 'Cholo' ya se puede considerar un auténtico especialista en dobletes.
En apenas su tercer año como director técnico, este gran ídolo de toda la afición colchonera ya ostenta nada menos que dos títulos de liga en su país de origen (este Clausura 2008 con River se suma al Apertura 2006 alcanzado con Estudiantes), un logro que tranquilamente puede resultar causa de profunda envidia para más de un veterano entrenador de jerarquía.
Y hay más números que asombran, porque parece que el 'Cholo' está definitivamente decidido a ser tan ganador en el banquillo como cuando se raspaba en los campos de juego: al igual que hiciera en Estudiantes, ahora en River también fue campeón en su primer torneo completo al frente del equipo.
¿Será igual en el Atlético?... El tiempo se encargará de decir cuándo, pero el destino parece estar cada vez más dispuesto a cruzar los caminos de ambos y repetir viejas hazañas. Por ahora, otro dato, colorido si se quiere, invita a pensar en ello: tanto el 'Pincha' como el 'Millonario' utilizan como colores de su vestimenta oficial el blanco y el rojo. ¿Les suena?
Primero, saber sufrir
Hasta ahora, a Simeone no le han resultado nada sencillas sus aventuras en los banquillos. El sufrimiento estuvo presente en cada una de ellas y su gran virtud, al igual que sucedía en su etapa de jugador, seguramente haya sido apelar al sacrificio para sobreponerse siempre. Tal vez de allí surja una de sus máximas de entrenador que a esta altura se ha convertido en una de sus frases de cabecera: "El esfuerzo no se negocia".
En su querido Racing, decidió ponerle fin a su vida de futbolista para, desde la banca, ayudar al equipo a salir del pozo. Padeció y resistió hasta torcer el rumbo y dejar al club de sus amores alejado del fantasma del descenso.
En Estudiantes tuvo que aprender a convivir con la 'Bruja' Verón, algo nada fácil si se tiene en cuenta lo mal que se llevaron y se llevan, y después le tocó correr de atrás a un Boca con paso arrollador. Parecía imposible, pero el 'Cholo' obró el milagro, forzó la final con los 'xeneize' y acabó dando la vuelta olímpica.
Ahora, en River, vivió uno de los semestres más duros de los últimos tiempos. Hoy todo es alegría por este título, pero hace apenas un mes el club hervía como pocas veces en su historia: en la misma semana que Boca les ganó el superclásico, San Lorenzo les dio un mazazo al eliminarlos en octavos de final de la Copa Libertadores tras remontar un 2-0 en el mismísimo estadio Monumental.
Al partido siguiente, el equipo fue recibido por sus propios hinchas con insultos, banderas en su contra y maíz (por aquello del mote de 'gallinas'). Sin embargo, la mano de Simeone hizo su parte, revivió a un plantel que no pocos creían muerto y hoy todo es felicidad. Claro, ahí estaba el 'Cholo', Simeone, un auténtico especialista en dobletes
