viernes, 13 de junio de 2008

Simeone está cansado de los reiterados faltazos de Ortega



La paz, la tranquilidad y la alegría del campeonato logrado no parecía que iban a perderse tan rápidamente en River. Pero fue así nomás. Porque Ariel Ortega faltó al entrenamiento de ayer y le dio un nuevo disgusto al cuerpo técnico de River. Tanto que, según pudo saber Clarín, el técnico Diego Simeone se hartó de esta situación y no lo quiere tener en el plantel de cara al semestre que viene, ya que no sabe cómo manejar una situación que intenta controlar desde que llegó al club. El jujeño -que lucha contra su adicción al alcohol- se comunicó con Ricardo Goldemberg, gerente del departamento de fútbol profesional, y le dijo que hoy va a explicar los motivos de su ausencia. Ortega y el presidente de River, José María Aguilar, habían planeado reunirse anoche en el Monumental, pero dicho encuentro se postergó para otro momento.

Ortega no estuvo en la práctica y no dio mayores explicaciones, aunque la seguidilla de festejos por el título de River, algunos con los compañeros y otros no, no fue menor en los últimos días. Clarín contó el martes que el Burrito no estuvo en la celebración con el resto del plantel en un restorán de la Costanera, el domingo a la noche. Ya entrada la madrugada se arrimó al lugar, pero partió rápidamente -sin entrar siquiera- porque había muchos periodistas en la puerta.

El tema ahora es saber qué van a hacer con el futuro de Ortega. Según las fuentes consultadas, Simeone ya le había anticipado hace tiempo al presidente Aguilar que no sabía qué hacer ni cómo manejar la situación. Porque las continuas faltas de Ortega complicaban no sólo el trabajo del propio jugador sino la convivencia del grupo. Este diario anticipó en su edición del sábado 17 de mayo que varios referentes del plantel estaban molestos con la situación de Ortega y que Simeone era consciente de ello.

El jujeño protestó varias veces por no ser titular. En el partido de ida por los octavos de final de la Libertadores, frente a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, Ortega entró al vestuario pateando puertas y bidones por su bronca al jugar apenas unos minutos en ese encuentro. El técnico trató de llevar el momento lo mejor posible con el grupo y con el Burrito. Y lo fue incluyendo de a poco en los partidos. A veces desde el arranque; otras, no. En los últimos tres partidos no completó los 90 minutos, pero fue importantísimo porque metió tres pases gol: uno a Buonanotte ante Huracán; otro a Villagra contra Colón; y el último a Buonanotte, el del 2-1 frente a Olimpo. Así, el Burrito volvió a los primeros planos. Y el ¡Orteeega, Orteeega! se escuchó otra vez. El ídolo estaba torciendo así la historia, pero ayer faltó a otra práctica.

Ahora bien, mientras Simeone traslada su inquietud a la dirigencia -que en su momento también expuso Daniel Passarella cuando era el técnico, incluso en tonos más firmes ante Aguilar-, nadie en River quiere asumir el costo político que implicaría sacar a Ortega del plantel. ¿Qué pasará entonces? Si Simeone insiste con que no lo quiere, en River le dirán que él tendrá que anunciarlo y hacerse cargo de tamaña decisión. ¿Se animará el DT? Habrá que ver. Porque lo seguro es que el ¡Orteeega, Orteeega! de los hinchas se sintió, se siente y se sentirá en el Monumental. Pero como la personalidad del técnico no se discute...

¿Se definirá todo con un simple Ortega o Simeone? ¿Con un él o yo? No parece. Aguilar no negociaría de esa manera. Quiere que el Cholo cumpla su contrato hasta fin de año y hará lo imposible para que eso se lleve a cabo.

La mayor bronca en el entrenador es que el faltazo se da en una semana en la que el plantel tuvo las lógicas libertades de una semana en la que no hay partido y en la que se viene de ser campeón: libre el lunes y el martes; entrenamiento ayer a la tarde y hoy; para tener otra vez jornada sin trabajo sábado, domingo y lunes. No es poco. Y todo se potencia porque encima le habían ofrecido al Burrito una licencia para no jugar ante Banfield.

Además de las veces que Ortega faltó a los entrenamientos y que la prensa lo dio a conocer, hubo otros episodios similares que fueron ocultados en su momento y que le hicieron perder la paciencia al Cholo. "Ya no sabemos qué hacer con este pibe. Venimos de ser campeones y hay varios días libres para disfrutar. No puede hacer esto", se escuchó ayer por el predio de Ezeiza.

Hoy seguirá la historia. Ortega debe presentarse en el predio que River tiene en Ezeiza para entrenarse junto a sus compañeros. Ahí dará las explicaciones del caso. Las mismas que ayer nadie del cuerpo técnico le pidió. Porque en cuanto se confirmó su ausencia, y ante el fastidió que eso despertó, nadie movió un pelo para buscarlo... Las felicitaciones cercanas y el ¡Orteeega, Orteeega! deberían estar bien frescos. Pero no. Por más que River salió campeón el domingo, hay quienes se empecinan en que la alegría no sea total.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

.

.

.

.

.

.