Diego Simeone ya tiene en su cabeza el partido ante San Lorenzo; Ramón Díaz -antes- debe resolver cuestiones más urgentes como el partido copero ante Cruzeiro. El doble 5 de River ya piensa en cómo detener a Andrés D'Alessandro, pero el Cabezón sueña primero con gambetear a los brasileños. Sebastián Abreu ya imagina cómo lo recibirá la gente de San Lorenzo, su primer club en Argentina. Ramón Díaz, en tanto, aún no calcula el recibimiento en su primer visita al Monumental -justamente- como visitante.
En definitiva, River ya piensa en San Lorenzo, pensamiento que no se da a la inversa. Es que el equipo de Ramón tiene en mente, antes que nada, obtener la primera alegría del verano, el jueves, ante el Cruzeiro. Y al menos en ese ítem, antes del pitazo inicial, River ya le comenzó ganando a San Lorenzo.
En Boedo, el clásico ante River es, por estas horas, un tema secundario. Antes que nada, aparece la obsesión copera. En Núñez, en cambio, ya se habla de la visita de Ramón. Y la de Placente. Y la de D'Alessandro...
Será la primera vez que el riojano más famoso pise el vestuario visitante del estadio Monumental (los dos partidos anteriores contra su River fueron en el Nuevo Gasómetro: 0-0 y 1-1). Será la segunda vez que Diego Placente sea visitante en River: la vez anterior, en agosto de 1996, fue con ya descendido Argentinos (0-0). Y será el debut oficial de D'Alessandro contra el club que lo vio nacer futbolísticamente.
Así, mientras San Lorenzo planea primero el partido de la Libertadores, River ya se ratonea con el clásico del domingo, a las 17.10, en el Monumental. Ayer, con Oscar Ahumada y Nicolás Sánchez entrenándose con normalidad, el plantel de Simeone empezó a trabajar pensando en ese partido y hoy, al ser una semana larga (sin Copa), tendrá curiosamente día libre.
Lo cierto es que, desde ayer, todos piensan en San Lorenzo. Como Leonardo Ponzio, tal vez uno de los encargados de tomar al 10 de San Lorenzo. "Marcar a D'Alessandro es difícil. Es un jugador con experiencia, que seguramente va a buscar el lugar adecuado para escapar de la marca y recibir solo. Habrá que tratar que reciba de la mitad de la cancha para atrás para que no pueda hacer daño. Y si no, hacerle una marca bastante aguerrida".
Ariel Ortega, vieja debilidad de Ramón, también dice lo suyo. "Tengo buena relación con Ramón Díaz. No obstante, no soy de ir a saludar a un DT al banco de suplentes. Igualmente, si me cruzo con él, lo voy a saludar". Y, en declaraciones a radio Mitre, agregó: "A mis amigos los tengo en mi pueblo, en Ledesma".
Sebastián Abreu es otro de los que ya piensa en el domingo, por su pasado en San Lorenzo: "Será especial, porque lo vivido allí no lo voy a olvidar ni yo ni los hinchas de San Lorenzo. Pero obvio que las ganas de ganar y de querer convertir un gol van a estar".
River, se ve, ya tiene una idea fija: un San Lorenzo que aún no piensa en la excursión a Núñez.
