Dijo que a su equipo le nota cosas del Manchester. Y que lo emociona ver a sus jugadores.
A Diego Simeone lo obsesionan varias cosas, entre ellas, que no lo llamen obsesivo. Dice que es un cultor del orden, explica que es abierto y jura que no es un obsesivo: "No me gusta esa palabra", repite el Cholo. Claro que es difícil no identificarlo con ese vivir pendiente del más mínimo detalle. Así, casi sin darse tiempo a disfrutar de su primer triunfo ante Boca, esa cabeza con más pensamientos tácticos que pelos con gel no se detiene un segundo. Analiza. Compara. Imagina...
Al hablar de su actual River se acuerda de su viejo Racing: "Ahí empecé con el sistema que más me gusta: 4-2-3-1. Y creo que en River es el esquema más cercano a los jugadores". Hasta ve cositas del Manchester United: "Falcao juega como lo hace Tevez y Alexis Sánchez se mueve parecido a Cristiano Ronaldo".
La cuestión es que Simeone aún no encontró el tiempo de relajarse. Si hasta se cuestiona haber festejado el tercer gol ante Boca. "En un partido así ni siquiera el tercero hay que gritar...", dijo, ayer, en radio La Red.
Es que, asegura, todavía está en etapa de pruebas. Una etapa que incluye el tomar riesgos. "Si en el primer partido con Boca hubiese salido a buscar un resultado como para no empezar mal, ponía un 4-4-2. Pero decidí tomar riesgos ya que lo mejor a futuro es ir probando y no sólo en las prácticas. Lo de las prácticas no es real: ahí sale todo bien. Hay que verlas en un partido, aunque sea amistoso. Los riesgos prefiero tomarlos pensando más allá de ese partido: aquello con Boca, en algún momento, nos servirá".
El Cholo está contento, aunque... "Nos falta coordinación y mejorar al momento de recuperarla, pero les pido a los jugadores que mantengan las ganas y el nivel. Tenemos un plantel muy competitivo: algunos hablaban de divisiones y yo los veo bárbaros. Me emociona verlos entrenar".
Elogia a Villagra, dice que la salida de Ortega ante Boca "estaba hablada con Ariel", saluda el entendimiento Falcao-Abreu y, sabiendo que River ya se quedó sin Andrés D'Alessandro, sale a bancarlo a Matías Abelairas: "Si mantiene este nivel, puede ser muy importante. Nos da claridad y dinámica en el pase de la pelota porque es vertical. El resto de nuestros jugadores son más conductores que pasadores".
Volviendo a la obsesión de que no lo llamen obsesivo... ¿Por qué se la pasa gritando durante un partido? Reconoce que es un error, pero aclara: "No les grito a todos: sólo a dos o tres que pasan la información a los demás..."
