El semblante, ganador. Como casi nunca en este torneo, Diego Simeone se fue con una sonrisa de una cancha ajena. Su Estudiantes no ganó, es cierto, pero dejó una imagen auspiciosa en la Bombonera, y se llevó un punto con una significación que excede la mera matemática. "Me voy muy satisfecho, pero no tanto por el empate sino por la actitud de mis jugadores y la respuesta que obtuve como entrenador: entendieron a la perfección el planteo que propuse, cómo había que jugar el partido en esta cancha", fueron las primeras palabras del DT, quien fue bastante reiterativo a la hora de halagar la actuación de su equipo: "Estoy muy orgulloso por todos los muchachos. Por las bajas de Angeleri, Braña y Verón, durante estos 15 días de parate tuve que cambiar el esquema de juego tres veces con vistas a este partido, y ellos siempre se adaptaron muy rápidamente. Eso es algo para aplaudir la verdad".
Respecto al desarrollo del partido, el Cholo admitió que en el segundo tiempo "el equipo le dejó mucho terreno para atacar a Boca", pero a su vez se jactó de poner tres delanteros en cancha de Boca: "No sé cuántos equipos juegan con tres puntas acá. Los teníamos a Piatti y Salgueiro como extremos, y a Maggiolo por adentro. Además, Enzo Pérez y Moreno y Fabianesi son jugadores que colaboran mucho en ataque", tiró el técnico. Y agregó: "En el primer tiempo nos podríamos haber ido dos o tres goles arriba si éramos un poco más precisos para definir un par de ocasiones muy claras. Fue una lástima, pero bueno, en definitiva el empate estuvo bien".
Cuando se le preguntó por el clásico que se viene en dos semanas, Simeone fue bastante cauto: "Ya vamos a tener tiempo en estos quince días para pensar en Gimnasia. Lo único que espero en este momento para ese partido es poder contar, al menos por una vez, con todos los jugadores, porque estamos teniendo mucha mala suerte con ese tema", cerró el entrenador con una sonrisa.
