"El Cholo" y su mujer descansan en Italia
Viene de atravesar un año inolvidable. Una temporada que lo consagró
como director técnico y le hizo vivir momentos imborrables al frente
del plantel de Estudiantes. Campeón en el Apertura y tercero en el
Clausura, Diego Simeone (37) se convirtió en uno de los entrenadores
más cotizados del mundillo futbolístico. Y como sabe que lo que se
viene le demandará aun más dedicación, copas internacionales
mediante, se regaló para él y su familia unas vacaciones a la altura
de las circunstancias.
Apenas terminó la competencia oficial, "el Cholo" empezó a meditar el
lugar donde llevaría a su mujer, Carolina, y a sus tres hijos,
Giovanni, Gianluca y Giuliano. En primera instancia barajó Brasil y
el Caribe, pero los recuerdos de tantos años vividos en Europa lo
hicieron decidirse por un viejo amor: las playas de Forte dei Marmi,
en la costa toscana, un balneario que frecuentó de joven cuando
jugaba en el Pisa. Identificadas con las tradicionales familias
italianas y con la dolce vita, en Forte se viven verdaderas
vacaciones sin horarios. Playas exclusivas, avenidas arboladas,
comercios y boutiques de las mejores casas de moda italiana, mercados
de antigüedades y restaurantes tradicionales caracterizan este
refugio enclavado entre el mar Tirreno y los Alpes Apuanos.
La distancia geográfica, sin embargo, no logra apartar a Simeone de
su exitosa profesión. Ni siquiera el dorado sol del verano italiano
impide que suene su teléfono celular. La marcha de las negociaciones
por los refuerzos que necesita "su" Estudiantes mantienen en vilo al
DT, una circunstancia con la que su mujer ya aprendió a convivir.
Fiel a su buen vestir, "el Cholo" luce trajes de baño de una
prestigiosa marca italiana, a la par que conserva la misma forma
física de sus épocas de futbolista. Carolina no se queda atrás: cada
vez más tonificada, siempre se viste a la moda y con las prendas
adecuadas para cada ocasión. En la playa atrajo la mirada de los
turistas con una diminuta bikini que acentuaba su sensualidad.
Después de disfrutar jornadas de mar y cenas placenteras en
restaurantes como "Twigga", los Simeone se dirigieron a Viareggio,
otra atracción turística de la Toscana. Y después llegó el turno de
Roma, esa ciudad que el DT conoce a la perfección de sus épocas
del "calcio". Su hijo más grande, Giovanni, se emocionó por haber
regresado al lugar donde nació, mientras sus dos hermanitos no
paraban de preguntar por los distintos sitios emblemáticos. Las
vacaciones en familia duraron hasta el último día de junio, ya que el
lunes 2 Simeone dirigió la primera práctica de fútbol de Estudiantes.
Antes de otra temporada plena de desafíos, recargar las baterías en
familia es la táctica preferida que "el Cholo" suele implementar.
