"Sólo tiré señales desde el banco..."

El Cholo revolucionó el pizarrón y juntó cuatro arriba. "Estudiantes llamó a la historia", se entusiasmó el técnico que siempre le ganó a River.
Así no hay elegancia que aguante. Sin ninguna duda. De pronto, ese impecable hombre de negro que mantiene un pulcro estilo europeo, corre desaforado, a los saltitos, va por la raya con un tremendo ida y vuelta. El ambo negro se deshilacha. Es un hincha más. Lo grita a la tribuna. Quiere colgarse del alambrado, pero no hay. El aullido de Diego Simeone desgarra Núñez. Titiritero perfil bajo, movió los hilos desde afuera para contagiar a un equipo que jugó mal. Ese muñequeo frenético para tirar delanteros en la cancha fue la mejor estrategia para empujar al equipo hacia adelante. "¿Si lo gané desde al banco? Nooo, nooo, ¡qué banco!, nooo", pisó el freno el Cholo. "Esto es un equipo, yo tiré señales y ellos interpretaron el mensaje. Y eso es lo mejor que te puede pasar", explicó.

Desde el vamos, el planteo inicial con Sosa, Verón, Piatti, Calderón y Pavone era bastante osado para ir al Monumental. Y ni hablar cuando quemó las naves y sumó a Lugüercio, Benítez y Maggiolo. Fue una revolución para el paladar Pincha. "El equipo necesitaba demostrar que está vivo. El riesgo era grande, porque River tuvo sus oportunidades. Pero cuando ellos quedaron con uno menos no dudé: metí rápido otro delantero para que ellos interpretaran que no podían dejar dos puntas. Pasamos a un 3-3-1-3 porque siempre hay que ganar. Estudiantes llamó a la historia y a la mística que marca que sigue vivo", aseguró.

Esta recta final ya comienza a tener varias similitudes con el Apertura. Victorias agónicas, héroes de ocasión, multitud en caravana. Aunque el Cholo es lúcido hasta en los detalles y quiere bajar la adrenalina: "Este es otro torneo, San Lorenzo es un rival importante, Boca también, será una lucha con tres equipos que no van a baja la guardia". Y, con el mismo sello distintivo de su época de jugador, Simeone pasó de tirarse a los pies a conducir un ataque. "No hicimos un buen partido pero lo suplimos con el corazón. En esto hay que tener suerte, fe y coraje: y nosotros lo demostramos. Aparecieron la esencia y la mística".

—Cholo, no gritabas un gol con tantas ganas desde el título...

—Fue por la importancia del rival, por el partido y por Maggiolo. Porque Dios existe, el esfuerzo se paga.

—Encima le metieron presión a San Lorenzo.

—Nooo, nosotros pensamos en Estudiantes y nada más. Siempre fue así.