martes, 22 de mayo de 2007

"Hay que tener suerte, fe y coraje, y nosotros lo tenemos"



Simeone aludió a la mística de Estudiantes para hablar del triunfo, aunque admitió que el equipo no jugó bien
Tanta felicidad sentía Diego Simeone que podía repartirla. De alguna manera lo hizo, porque en su recorrido cortés por el perímetro del corralito de prensa no sólo habló: también iba dejando rastros de una satisfacción que se le escapaba por los poros. ¿Usted lo vio explotar de euforia cuando Maggiolo hizo el gol? Bien; unos cuarenta minutos después, la mueca de alegría todavía no se le había borrado. Seguramente fue el estallido de la tensión contenida desde que el Cholo vio por televisión cómo Sebastián Méndez hacía el gol para San Lorenzo, en Rosario. Esa, más la que acumuló ayer, en una tarde tan puesta de cabeza para Estudiantes que en un momento el hombre, ya preso de una ansiedad incontrolable cuando el partido no salía del 0 a 0, la emprendió en gestos hacia la popular pincharrata para pedir más aliento. "Y, se necesitaba", admitió después, casi con pudor.

Simeone estaba en el medio de un gentío a escala reducida, totalmente aislado de la ira que los hinchas de River manifestaban no muy lejos. Era un micromundo: sonrisas, alivio y tiempo hasta para saludarse con Ricky Sarkany, diseñador de moda y manifiesto hincha de Estudiantes, que esperaba ahí afuera. Una y otra vez, el técnico que busca su primer bicampeonato se repitió en un mensaje que subrayó dos o tres cosas: la palabra "mística" para explicar una victoria tremendamente difícil y la explicación de un partido en el que, por propia admisión, su equipo no jugó bien: "En el segundo tiempo intentamos entrar por todos lados, pero ellos estaban bien cerrados. River hizo un buen partido en la primera parte. Nosotros empezamos bien, pero después tuvimos un bajón. Después de la expulsión trabajamos para que la mística de Estudiantes dijera presente. Había que buscar el triunfo de todas las formas y arriesgando defensivamente. Pero estábamos compensados. Jugando con tres atrás y tres en el medio, Calderón podía pivotear, y Maggiolo era importante porque iba a haber pelotas aéreas y es el mejor cabeceador que tenemos. El equipo no tuvo un buen partido, pero ganó poniendo el corazón, la historia y la mística de Estudiantes".

Pero lo que más importaba era conocer por dónde pasaban sus sensaciones, cómo calibraba el triunfo desde lo emocional y desde las perspectivas en la lucha por el título. "Necesitábamos un triunfo así. ¿Si esto me retrotrae a imágenes del Apertura? No, no Es un campeonato nuevo, con un rival importante como San Lorenzo Y Boca está jugando. Será una lucha dura, con tres equipos que no van a bajar la guardia. No, nosotros pensamos en lo nuestro y en que tenemos que crecer, porque se puede jugar mejor que hoy." Se puede, claro. Y con eso, tal vez, también tuvo que ver su despedida elíptica ante el apunte de un cronista de TV sobre la suerte: "Hay que tener suerte, fe y coraje, y nosotros lo tenemos".

Cholo Simeone

Cholo Simeone

.

.

.

.

.

.