Era un día estupendo para Diego Simeone, por su tercer triunfo en tres clásicos platenses y por el afecto de los hinchas al retirarse.
Pero minutos después dejó la alegría de lado al ser agredido el vehículo que manejaba ni bien salió del estadio. Crónica fue testigo del momento en el que el "Cholo", ya ingresando a la autopista rumbo a Capital Federal, detenía la camioneta para ver las consecuencias: un costado del parabrisas astillado y un "bollo" en el lado derecho, apenas debajo de la ventanilla. "Fueron dos ladrillazos y los tiraron unos pibes que no tendrían más de 15 años", alcanzó a decir Simeone, a quien se lo veía todavía nervioso por la situación, mientras su esposa y sus hijos también habían frenado en otro vehículo. Al observar al "Cholo", muchos hinchas de Estudiantes pararon sus autos y le preguntaron si necesitaba algo o si podían ayudarlo, pero el técnico agradeció el gesto de los simpatizantes y siguió su camino.
Antes y después del clásico hubo algunos incidentes y un total de 23 personas fueron detenidas, entre ellas dos jóvenes hinchas de Gimnasia que atacaron con piedras a un matrimonio y a un niño (con camisetas de Estudiantes) en la esquina de 32 y 13. Antes del partido, los periodistas de este diario también vieron cómo una mujer y un chico que portaban una bandera del "Pincha" escaparon milagrosamente en su auto al ser rodeados por hinchas del "Lobo" que se bajaron de un micro para agredirlos.