Si uno retrocede a agosto del año último, nadie se habría imaginado lo que se concretó hoy: Atlético Madrid logró cortar la hegemonía de los dos gigantes de España, Barcelona y Real Madrid. Eso lo concretó nada menos que de la mano de Diego Simeone , el técnico que le devolvió la gloria a los colchoneros, que no conseguían un título de Liga desde hace 18 años, en la temporada 1995/96 cuando el Cholo jugaba.
A los 44 años, Simeone llega muy alto en su carrera como entrenador. Ha sido sin dudas el DT más destacado de la temporada europea. Campeón de Liga con el Atlético, el sábado próximo afrontará la final de la Champions League ante Real Madrid, en Lisboa.
El Cholo llegó a Atlético a comienzos de 2012, con el equipo eliminado en Copa del Rey ante Albacete (Segunda) y a cuatro puntos del descenso, y cada temporada subió un escalón. Llegó y conquistó la Europa League, en la temporada siguiente logró la Supercopa de Europa y la Copa del Rey. En su tercera temporada, armó un equipo que creyó en él y lo llevó a lo más alto sin figuras descollantes. Conformó un equipo de hombres que se bancó todo.
La seguridad del arquero belga Courtois, las murallas que son el uruguayo Godín y el brasileño Miranda, un mediocampo generoso, sumado al talento y los goles de Villa, Diego Costa y Arda Turan, estos dos últimos salieron lesionados de esta final en el Camp Nou a los 20 minutos de juego.
La carrera como DT de Simeone empezó de un día para el otro. A comienzos de 2006 se retiró como jugador con la camiseta de Racing, el club del cual es hincha, y al día siguiente era DT de la Academia. En la Argentina, logró títulos con Estudiantes y River, y también dirigió a San Lorenzo. Condujo a Catania en el Calcio, al que salvó del descenso y se muestra al mundo con sus logros en Atlético Madrid.
