Diego Simeone entró en la historia del Atlético de Madrid. Luego de 40 años, el ‘Cholo’ devolvió al equipo ‘colchonero’ a una semifinal de la Champions League. Mérito del entrenador argentino que convenció a los futbolistas de creer en su filosofía de juego y ejecutarla a la perfecciónl. La hazaña, sin embargo, no fue fácil.
Enfrente tenía al equipo más halagado de los últimos años, el Barcelona. No es el mismo equipo que el de Pep Guardiola, pero sigue siendo temido por sus individualidades: Lionel Messi, Neymar, Xavi, Andrés Iniesta, por citar algunos. ¿Cómo entonces logró eliminar a este equipo de estrellas?
Simeone planteó dos partidos, ambos cerca de las dos áreas. Uno de ellos era presionar al equipo catalán cerca de la suya (como consiguió el primer tanto), y el otro, defender cerca de la suya (como se desarrolló casi todo el partido). Así lo afirmó a “Canal Plus”.
“Si fallaba la primera presión, había que agrupar gente para tapar a Iniesta, Xavi y Busquets. Los primeros veinte minutos por intención, actitud y juego fueron muy buenos. El sector de Alves, que centraba rápidamente, nos complicó luego porque el Barza creció. Hubo que manejar el tiempo de partido en la segunda parte y esperando el segundo gol”, dijo Simeone tras el partido.
La táctica le funcionó a la perfección y, aunque el Barcelona logró generar algunas ocasiones de gol, el Atlético nunca se vio superado por un equipo catalán que no tuvo esta vez en Lionel Messi a su salvador. La felicidad, por ello, es enorme en Simeone.
“Era una eliminatoria con un grandísimo rival. El Barza ha sido el protagonista de los grandes pasajes. Hay que tener tranquilidad porque esto continúa. Los jugadores siguen y siguen, siento admiración por ellos. Más allá de quererlos, los quiero por cómo se entregan. La línea es del equipo, no mía. Y no la traicionan jamás. Las grandes batallas las ganaron quienes mejor las plantearon. Ellos no traicionan nuestra idea, porque hay un afecto y esto es de todos", sentenció.
