Periodista, psicóloga, escritora y deportista paralímpica, sufrió la amputación de sus piernas en un atentado de ETA. Saltó a la fama por motivar al Atlético de Madrid.
Famosa en nuestro país por haber motivado al Atlético de Madrid del Cholo Simeone, Irene Villa (35) transmite cierta seguridad y paz difícil que son difíciles de describir. Así se muestra, transparente. Periodista, psicóloga, escritora y deportista paralímpica, sufrió la amputación de sus piernas y parte de una mano en un atentado de ETA a sus 12 años.
Casada con un argentino, nuestro país no le es ajeno, ya que vivió unos años en él. En un nuevo paso por Buenos Aires, encabezó una conferencia de motivación y superación para pilotos el Turismo Nacional. Con Clarín, habló de sus motivaciones, enojos, cómo es ser madre y qué le diría a la selección de fútbol antes de Brasil 2014.
- ¿Cómo fue el encuentro con el plantel del Atlético de Madrid?
- Fue maravilloso poder inocular un poco de energía positiva, que ya tenían mucha, a los jugadores del Atlético de Madrid. Poder transmitirle mi experiencia, pero sobre todo valores que a mí me han ayudado no solamente a superar un atentado, sino a conseguir ser campeona de esquí adaptado cuando era un reto y pasamos por dificultades, caídas de todo tipo. Al final, por pelear y pelear conseguimos hacer podio en España, Francia en toda Europa.
Eso fue lo que les conté y ojalá les sirviese a ellos para salir a la cancha con toda la furia. Me encantó que el Cholo dijese que fue uno de los mejores partidos de la temporada, para mí fue un orgullo. Pero por supuesto que el éxito fue de un entrenador que, además de todo lo que sabe, también les inyecta muchísima ilusión, entrega y trabajo en equipo.
- ¿Delante de quién te gustaría dar una charla motivacional?
- Es buena pregunta... Bueno, conseguí que me escuchase Rafael Nadal que es un ídolo en España y el mundo. Me dijo: “Tú sí que eres alucinante, yo sólo lo que hago es pasar la pelota por encima de la red”. Le dije: ¡Pero eres campeón del mundo!, ¡Un héroe, un ídolo!'. La verdad que es una persona muy admirada.
Hoy le hablé a pilotos... La verdad es que los deportistas tienen una pasta especial. Se entrenan, trabajan y perseveran. Pero también importa mucho su voluntad y sobre todo el espíritu de fortaleza. En un espíritu inquebrantable, cuando ya no puede llegar el cuerpo llega la mente. Me encanta poder ayudar a mejorar a jugadores o deportistas.
- Imaginate: para Brasil 2014 te llaman de las selecciones de España y Argentina. Podés elegir una sola....
- Es que soy muy amiga de Vicente Del Bosque (DT del seleccionado español). Somos amigos, con su mujer y su hijo. Estaría en un punto ahí... porque Argentina es ya mi país, estuve viviendo aquí mucho años incluso antes de conocer a quien hoy es mi marido. Entonces tengo el corazón muy dividido. Es verdad: ¡No soy España y punto, qué va!
- Ahora imaginá que ganó Sabella. ¿Qué le decís a jugadores ganadores como Messi, Mascherano o Agüero?
- Siempre condiciono al tipo de público que va a escucharme a mis ideas y pensamientos. La experiencia es la misma, por supuesto, pero luego las moralejas o los aprendizajes de cada momento son diferentes según a quién me dirijo. Entonces, me encantaría la selección Argentina para dar estos valores universales que motivan, que dan fuerza y unión. Esa es la manera.
- ¿Qué te enoja?
El mal humor. Es algo que intento que no me invada a mí, pero tampoco a la gente de mi alrededor, porque creo que es un tiempo perdido. O la ira, el resentimiento, la tristeza. Esos son sentimientos que trato de evitar y que me gusta que la gente de mi entorno sepa controlar y manejar para tener una vida feliz. Porque si estás con alguien que se está quejando, regañando o enojando cada dos por tres, eso no es vida. La vida está para disfrutar, para ser feliz.
- Sos madre de un chico de 20 meses, ¿cómo es la experiencia?
- Tener un hijo ha sido el mayor regalo que podía tener. Tengo la suerte de vivir muy cerca de mi madre y mi marido se involucra muchísimo en la crianza. Yo pensaba que iba a ser más difícil... aparte que el niño es muy intuitivo y siempre está con que me agarra el bastón, me lleva la silla. O sea que ya con lo pequeño que es, me ayuda muchísimo.
- Escribiste tu primer libro de ficción. ¿Por qué el cambio?
- Escribir una novela era un reto que tenía desde siempre, porque quería contar algo inventado, pero a su vez con mensaje. Ha sido un proyecto de muchos años en mi cabeza pero nunca me atrevía a dar el salto porque es algo importante. Fue justo el hecho de ser madre el que me motivó mucho más a compartir algo que le pueda servir el día de mañana. Se llama “Nunca es demasiado tarde”, y a veces el único camino es equivocándote. Ojalá que mi hijo sepa que nunca es tarde para lograr lo que quiera, para ser fuerte emocionalmente y lograr sus sueños.
