Tras su gol a Estudiantes, Gio Simeone bromeó sobre la exigencia de Aguirre por la camiseta. Feliz, el pibe cuya bandera es el esfuerzo, fue felicitado por Cavenaghi...
El esfuerzo es la magia que transforma los sueños en realidad”. La frase tiene el mismo apellido como patente que aquella “con el cuchillo entre los dientes”, y Giovanni Simeone la elige para su perfil de WhatsApp. Y fiel al estilo que lleva en la sangre, le hace honor a sus propias palabras en cada práctica o partido. Ni la llegada de Cavenaghi, quien lo felicitó, ni la chapa de Teo Gutiérrez ni la presencia de los demás delanteros... El Cholito demoró ocho minutos en mostrar que él también la quiere pelear y metió el primer gol del año para River cuando Ramón lo puso por Fabbro ante Estudiantes.
Cumplió al pie de la letra lo que pretende el Pelado, “que los pibes se den cuenta de que pueden jugar”. Gio lo hizo: “Lo mío son los goles y por suerte pude convertir. Le grité al Keko para que me la pasara, me escuchó y no tuve más que definir, así que me quedé conforme, pero sé que me queda mucho por aprender”, dijo.
Hablando de frases de padre e hijo, Gio le había dicho a Olé que le gustaría usar la 14, la camiseta que lucía su papá. Con el bajo perfil que lo caracteriza, se animó a contar el deseo. Y Martín Aguirre, quien la heredó de Cirigliano, le tiró una broma mezclada con presión: “Si mete siete goles, se la doy”. Y lo hablaron entre ellos, con buena onda. “Martín me dijo que si la quería me la daba, que no tenía problema. Le agradecí, pero preferí que se la quedara él por una cuestión de respeto hacia un compañero que sumó mucha más experiencia. Sé que en algún momento la voy a tener. Igual, aunque sea de verano, creo que éste cuenta y me faltan seis goles para que me la dé, ¿no? Casi nada”, bromeó Simeone, quien pasó el domingo de descanso en Mar del Plata junto a varios de sus compañeros.
