lunes, 9 de junio de 2008

"Debe ser duro para Boca"





El DT campeón repasa cuánto hace que la contra no festeja un torneo local. Fino, castiga a Riquelme y a Enzo. Feliz, recuerda: "Me decían que estaba loco al venir a River".

Por qué en la vuelta olímpica te agarraste ahí abajo de cara a los hinchas de River?

--Porque aunque sea un tipo que se vista bien, que use zapatos caros, básicamente soy alguien pasional en todo lo que hago. Y quise decirle a la gente que este River tiene huevos.

--¿Son las descargas que se da un campeón?

--Puede ser. Pero soy sincero: todavía no me doy cuenta de la importancia que tiene. Hay que ir un poco para atrás para verlo mejor. Y ahí te encontrás con que todo el mundo me decía que estaba totalmente loco. Porque era un momento difícil, con divisiones, problemas internos, institucionales, de la gente. "No te quemés, no vayas a agarrar River". Antes me decían que no agarrara Racing, que Estudiantes tampoco porque Merlo y Burruchaga habían hecho buenas campañas y yo no iba a poder... Pero acá estoy. Llegué a la conclusión de que no le tengo que dar bola a nadie.

--¿Cómo lo festejaste?

--Un poco lo que se vio. Pero en el vestuario me quedé solo con mi cuerpo técnico y nos pusimos a cantar "somos campeones otra vez". Parecíamos un grupo de chicos, ja.

--¿Cuando llegaste te imaginabas que Buonanotte sería la bandera del equipo campeón?

--Me sorprendió su personalidad. Con esa voz que tiene, en una charla después de perder con San Lorenzo, dijo: "Hay que seguir con la misma actitud de ese partido". Y tenía mucha razón. Olvidate de los diez minutos fatales, él hablaba de la actitud. Fue el jugador determinante. Desde afuera no te quedás con un defensor sino con el que gana los partidos. Y Diego fue el jugador desequilibrante del equipo. --¿Te costó hacerle entender a Ortega que el banco es importante?

--Y, él quiere jugar. No lo va a entender nunca. Pero es inteligente, sabe que fui el primero que confió en él como capitán, y se dio cuenta de su importancia. Al final jugó 80 minutos sin problemas y fue campeón. Ortega es River.

--¿Cuánto hace que Boca no sale campeón del torneo local?

--No sé, ése es laburo de ustedes. ¿Cuántos equipos salieron campeones en los últimos meses?

--Fuiste vos el que le contestó a Riquelme en la conferencia de prensa.

--Y, es real. Hay equipos a los que les cuesta mucho más ganar algunas competiciones. El campeonato argentino es muy difícil ganarlo y hay algunos que últimamente no lo pueden lograr. Repasemos, ganó River, Lanús, San Lorenzo y Estudiantes... Sí, hace cuatro torneos que no festejan. Debe ser duro para Boca, porque es un equipo que siempre pelea.

--¿River fue el gran ganador del semestre?

--Sí, acá es ganar o perder. Evidentemente, River fue el gran ganador. Igual no voy a decir que yo también lo soy, no lo evalúo. Hablo de la estadística... En realidad, el fútbol, más allá de jugar una semifinal, es ganar o perder. River ganó.

--¿Te sorprendió que ahora se hable de internas en Boca?

--No, es más de lo mismo. Real Madrid quedó fuera de la Champions y se habló de que los jugadores salían de noche. Lo mismo en el Inter, que se peleaban todos los jugadores con Mancini. En San Lorenzo ustedes vieron lo que pasó después de la eliminación de la Copa, en River parecido... Hay diferencias en todos los grupos de trabajo, pero lo más importante es tener un objetivo en común. Si alguien niega que hay diferencias, miente. Lo importante es el objetivo. Después, si quieren ir a comer con uno u otro, que hagan lo que quieran. Pero que ganen.

--¿Le demostraste a Francescoli que los técnicos sin historia pueden salir campeones?

--No estaba tan errado. No era fácil en un momento de tanta necesidad apostar por un grupo de técnicos tan jóvenes. Francescoli es una institución en River, con la posibilidad de expresar sus sentimientos. Pero no tiene la verdad, como no la tiene nadie.

--¿Pero te dolió? Le dijo a Aguilar que no tenías historia para dirigir un club como River.

--Hay maneras y maneras de expresarse. Siempre y cuando no haya conveniencias en el medio. Cuando hay conveniencias en el medio, creo que duele...

--¿Estás enamorado de Verón, como dijo él?

--Ja, ése es un título que pusieron ustedes. No, no estoy enamorado de Verón, tengo una gran admiración por el jugador. No se me cae ningún anillo por comentarlo. Pero también tengo mucha memoria: el agradecimiento hacia todo el plantel de Estudiantes va a ser eterno.

--Verón te quería mufar cuando decía que no se les escapaba.

--No, eso significaba que nos conocía. Sabía que no se nos podía escapar.

--¿Te faltó un Verón?

--Un jugador con sus características no se encuentra. Y uno no quiere buscarlos permanentemente. Creo que tuvimos a alguno cerca de ser como él: Abelairas hizo un gran torneo en una posición bastante similar.

--¿Escuchaste que algunos gritaron "que de la mano de Simeone"?

--No, mentira, ja. Yo siento que estoy en observación por el hincha de River. Es un público muy exigente. Me pide exigirme mucho más y me gusta. Pero siempre con respeto, desde el primer día me permitieron trabajar con tranquilidad pese a tener grandes necesidades, algo que valoro aún más. Espero que de a poco vayan interpretando la manera de trabajar que tengo. La gente de River sabe que el equipo va a salir a ganar en cualquier lado, más allá de jugar mejor o peor. Yo, para atrás ni para tomar impulso.

--¿Qué falta para que dejen de examinarte?

--Tiempo. No por ganar un torneo la gente se tiene que entregar con Simeone. Es como tener una novia dura, difícil. Eso potencia más el lugar donde estoy.

--¿Ahora sos mejor DT?

--Pasé por distintas etapas en esta corta historia. El gira gira te hace crecer como entrenador. Por
eso, sí, hoy debo ser mejor.

--¿En qué comprobaste que River es distinto?

--Después del partido con Huracán, cuando ganamos 1-0 y no nos patearon nunca al arco, vino un periodista y me dijo: "Simeone, ganó River, ¿pero me podés explicar los cambios porque no se entendió nada?". Ante eso pensé "cuidado, acá no vale sólo ganar". Más con nuestra forma de trabajar, que no nos encerramos en la clásica idea de que el 10 y el 9 no corren. Eso es River.

--¿Cuál fue tu autocrítica post San Lorenzo?

--Que en el 2-0 no hicimos lo mismo que en el 2-2: llegar cinco veces abajo del arco. Se me reclamó un cambio para cuidar la pelota, un Ortega. Pero fue después del partido. Y Ariel no venía de jugar bien contra Boca. La realidad es que yo tenía que liquidarlo, porque el 2-1 era penales. Que con dos jugadores más, era una derrota.

--¿No faltó un Simeone dentro de la cancha?

--No, faltó inteligencia. La jugada del 2-1 nace en una situación que hoy no le vuelve a pasar a Matías (Abelairas), un cambio de frente innecesario. Con superioridad numérica no necesitás que la pelota tenga vuelo porque acomodás más a los rivales. Evidentemente, jugar corto te hacía tener la pelota. Había que moverla y que un atacante resolviera por la cantidad de espacios que tenía.

--¿Qué hubiera hecho un Simeone adentro?

--Seguramente más cagadas que las que tuvieron en la cancha, ja.

--¿Por qué bancaste a Ahumada cuando se tiró contra la gente? Fue una medida antipopular.

--La mayoría de las decisiones que tomo son antipopulares, ja. Estoy seguro de que Oscar es un jugador muy importante. Y más allá de que hayas cometido equivocaciones, con los hechos él había demostrado un montón. No había que crucificarlo. Enseguida lo puse de titular porque el equipo no se negocia. Está por encima de todo. Ahora son anécdotas, como los hinchas que dicen que gané más que Ramón Díaz... River es campeón. Y es muy grande lo que logramos.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

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