El Cholo ironizó sobre el individualismo de Alexis y deslizó que los laterales no
suben porque prefiere el uno contra uno.
Después de tanto castigo, de la hostilidad de sus compatriotas, Diego Simeone le puso la mano en el hombro, le dio su confianza y lo bancó a pesar de no haber tenido una buena noche en Santiago. "Alexis cumplió un buen partido, dio un gran pase, algunos centros. Aunque esperamos más de él. No se debe haber ido conforme porque puede dar mucho más, pero cumplió", mimó el entrenador. Pero las palabras de comprensión se mezclaron, como siempre, con razonamientos tácticos, que en este caso descubrieron una realidad del equipo acerca de la poca proyección de los laterales ante Universidad Católica. "Lo que pasa es que Alexis se instaló sobre la izquierda y por más que le pasen 55 jugadores, no se la da a nadie", justificó --sonriente, esbozando una carcajada--. "Y si pasa un lateral, termina trayendo más gente y no se da el uno contra uno", agregó, dejando en claro que hay una decisión, una intención: priorizar el mano a mano de los habilidosos.
¿Aunque eso implique desaprovechar las escaladas de Ferrari? Así parece. En lo que va del ciclo Simeone, una de las carencias es el aporte ofensivo de los laterales, cada vez más esporádico y con poca sorpresa. La idea, según lo que desliza el Cholo, es evitar el rejunte de jugadores para beneficiar la habilidad de los armadores (especialmente de Ortega y Alexis Sánchez, o cuando les toca, Buonanotte o Augusto Fernández). Así, no hay descarga hacia afuera con Ferrari y Villagra.
Más allá de la cuestión general, hay una particular: la que tiene que ver justamente con el chileno, habitualmente criticado por individualista, por no largar la pelota, por abusar de sus condiciones. El miércoles, por caso, casi siempre tomó decisiones equivocadas: centros cortos cuando Abreu esperaba en el segundo palo, o un enganche (y pérdida de la pelota) cuando tenía compañeros como descarga. Sintió, sin dudas, los abucheos de los chilenos. Y quedó en deuda con el equipo.
"Tiene que explotar mejor el potencial", opinó Simeone. "El me dijo que en Chile jugaba libre y que le gusta. Y en River se acomoda más sobre la izquierda porque quiere romper para el medio", explicó. Puso, también, ejemplo de buena resolución: "Contra el América entendó bien el partido por la derecha, con centros importantes. Pero como delantero que es, le gusta el área, le gusta llegar. Llegar con la pelota, no sin la pelota". Es que siempre la tiene él...
