Cuando nadie lo esperaba, Diego Simeone pegó un volantazo de último momento y, al parecer, frente a San Martín de Perú pondría en la cancha un clásico 4-3-1-2, sin la presencia de Radamel Falcao desde el arranque.
Cuando el reloj marque las 19:30 de nuestro país, el "Millonario" comenzará a desandar el camino de una nueva edición de la Copa Libertadores, una competencia que se tornó obsesión en Núñez.
El partido, que se disputará en el estadio Universitario de Lima, tiene mucha importancia para el "Cholo" y sus muchachos, que se pusieron entre ceja y ceja un torneo continental que se le niega caprichosamente desde 1996, cuando en el banco de suplentes estaba Ramón Díaz.
La buena noticia para River fue que el lunes llegó el transfer de Sebastián Abreu, por lo que el "Loco", ausente en el triunfo ante Gimnasia de Jujuy (2-0), estará desde el inicio frente al modesto San Martín de Porres que dirige Víctor Rivera.
La novedad de último momento fue que, de acuerdo a lo que se pudo saber, Simeone cambiaría el sistema táctico y colocaría una línea de tres volantes con Augusto Fernández, Leonardo Ponzio (ingresará por el suspendido Oscar Ahumada) y Nicolás Domingo. El "Burrito" Ortega esta vez actuaría como enganche y la dupla de punta estará conformada por el chileno Alexis Sánchez y el uruguayo Abreu (que saltará a la cancha por Rosales).
De esta forma, el "millo" formará con Juan Pablo Carrizo; Paulo Ferrari, Gustavo Cabral, Eduardo Tuzzio, Cristian Villagra; Fernández, Ponzio, Domingo; Ortega; Sánchez y Abreu.
Lo cierto es que para River la Copa es un anhelo que se le niega sistemáticamente. La ganó en 1986 (con Héctor Veira) y una década después, y perdió dos finales: en 1966 y 1976. La última experiencia fue pésima, ya que con Passarella, en 2007, quedó afuera en un grupo que compartió con Liga Universitaria de Quito, Caracas y Colo Colo.
