La gente del Pincha reventó la cancha para pedirle a su entrenador que siga en el club. El DT agradeció aunque no aseguró su continuidad.
Había que escuchar a la gente de Estudiantes. Y la gente de Estudiantes tenía ganas de hacerse escuchar. Por eso reventó el estadio Unico como en las mejores tardes, como si se estuviera jugando el campeonato o como si enfrente estuviera Gimnasia. Sí, porque ayer, después del choque ante el Lobo, fue el día que el Pincha llevó más gente. Y media hora antes de que los equipos salieran a la cancha ya se escuchaba el "olé, olé, olé, olé, Choooloooo, Choooloooo". Fue el primer grito de la tarde. Y cuando Diego Simeone asomó su traje negro a medida por el túnel atronó "el Cholo no se va, el Cholo no se va". Manos arriba del entrenador, saludo de agradecimiento y a meterse en el partido. Una hora y pico después, otra vez las manos arriba, en esta ocasión en forma de arenga, para pedirle a la gente que alentara y llevara a su team para adelante cuando ya le habían empatado.
"El equipo jugó muy bien, en el primer tiempo hizo el partido deseado. Pero en el descanso les avisé a los jugadores que el resultado era corto y había que liquidarlo. No lo hicimos y terminamos pagando con un resultado que no merecíamos. Me voy con bronca", fue el análisis de ocasión del Cholo. Sin embargo, la gente de Estudiantes quería escuchar otra cosa. ¿Qué iba a ser del futuro del técnico que tanto aprendieron a querer? Porque está nada menos que River al acecho. Además de estar en los planes de los dirigentes de Núñez, también lo quiere la gente. El sábado Olé consultó a 100 hinchas millonarios y 67 nombraron a Simeone como su preferido.
Muy atrás, el Tolo Gallego, con diez votos. Así que queda claro que el Cholo gusta demasiado. Apenas finalizado el partido lo abordaron de Fútbol de Primera y vino la pregunta del millón: "¿Te vas a quedar en Estudiantes?". Y la respuesta fue en forma de gambeta: "Estamos trabajando pensando en el próximo partido del viernes con Colón". Ya cuando sonó el nombre de River, el técnico se incomodó y tiró: "De eso no hablo". Evidentemente se vendrán días de incertidumbre en La Plata. Simeone no suelta prenda y sólo se sabe que pidió cuatro refuerzos para la Libertadores y que de eso dependería su continuidad, más allá del interés de River. ¿La banca de la gente? Podría ayudar, pero de ninguna manera sería decisiva en la determinación final del Cholo. "Me pone muy contento porque es el reconocimiento al trabajo. Desde mi lugar voy a hacer todo lo posible para que Estudiantes esté bien arriba", fue el agradecimiento de Simeone al apoyo multitudinario. ¿Será suficiente? Ya se verá...
